Una historia real… a las puertas de la biblioteca
— Papi, hoy no vamos a ir a la biblioteca, ¿verdad? Estoy muy cansada, ha sido un día intenso en la escuela, luego el entrenamiento de baloncesto, estamos casi al final de la semana, me siento agotada y no tengo la energía para ponerme ahora a hacerle a mamá el regalo para el día de la madre.
La miro con compasión y me pregunto, ¿Cómo debemos hablar con nuestros hijos para ayudarlos y enseñarles a perseverar para lograr sus objetivos? La respuesta me viene del curso de la felicidad todavía reciente en mi memoria. La crianza consciente nos puede proporcionar alguna orientación. Este concepto fue desarrollado por la psicóloga clínica y autora bestseller la Dra. Shefali Tsabary. La paternidad consciente ve la crianza como una relación basada en los niños como seres independientes en evolución que pueden enseñar a los padres a ser más conscientes de sí mismos. Además, en lugar de corregir y controlar a sus hijos, los padres abandonan sus expectativas y se conectan con sus hijos. La comunicación se convierte en un elemento clave para esta forma de crianza. Aún con esta maravillosa información, la vocecita en mi cabeza sigue disparando preguntas sin parar.
¿Cómo debo responder y conectarme con mi hija de nueve años?
¿Cómo puedo hacerla sentir que la escucho y que la entiendo?
¿Y cómo lo hago para que ella no se rinda y acepte ir hoy a la biblioteca?
Mi primer instinto fue contarle sobre la importancia de perseverar:
—te entiendo, mi amor, aunque sabes que estamos construyendo el hábito de ir a la biblioteca todos los días. ¿Crees que a mí me apetece? No, hoy precisamente no me apetece en absoluto, yo también me siento agotado, pero ambos sabemos que es por algo más importante que nosotros dos. Tú quieres darle a mamá un regalo para el Día de la Madre, algo especial, una caja sorpresa llena de tus creaciones ¿verdad?
—Sí, papi. Pero hoy estoy muy cansada—me responde con cara de lástima sin apenas energía.
—Yo quiero escribir mi primer libro, ayudará a mucha gente y hará del mundo un lugar mejor. E incluso si no tenemos ganas, hemos aceptado la misión. Sabíamos que habría días como hoy en los que no nos apetecería nada.
¿Puedo contarte un secreto? — le susurro acercándome a ella.
Las personas no logran sus sueños porque en días como hoy se rinden al cansancio y la pereza, y se convencen a sí mismas de que está bien no ir un día, que no pasa nada, que sólo es un día. Pero lo mismo sucede al día siguiente y al siguiente y terminan saboteándose a si mismas y a sus objetivos. Por eso, tú y yo vamos a entrar en la biblioteca y avanzar hasta nuestros sueños aunque hoy sean sólo unos pasitos. Porque incluso si son solo diez minutos, estaremos más cerca de cumplir nuestros sueños.
Ella me miró con resignación, aunque pude entrever un brillo diferente en sus ojos, me cogió de la mano y cruzamos juntos y con determinación el umbral de aquel moderno edificio, que parecía una enorme ballena de hormigón varada junto al puerto de la ciudad.
Ella me miró con resignación, aunque pude entrever un brillo diferente en sus ojos, me cogió de la mano y con determinación, entramos en la biblioteca y nos sentamos en una mesa redonda gratuita. Empecé a escribir, y ella comenzó a dibujar una imagen. ¡Una hora pasó volando sin que nos diéramos cuenta! Y lo más sorprendente fue que ella no quería irse.
La crianza consciente nos enseña –y mi experiencia como padre confirma– que los niños entienden más de lo que la mayoría de los adultos piensan. Estamos en una posición privilegiada para criar y dar forma a nuestros hijos y, al mismo tiempo, es una enorme responsabilidad. Es crucial conocerte a ti mismo y tomar conciencia de cómo eres para responder adecuadamente.
Enfrentarme a la paternidad conscientemente me ha llevado a buscar herramientas que sentía que necesitaba y que no tenía. El modelo SPIRE de bienestar integral de mi maestro y mentor, Tal Ben-Shahar, me ha ayudado a conocerme y descubrir el origen de muchas de mis reacciones.
Otro recurso útil es El Arte de Hablar con los Niños, por Rebecca Rolland. Rebecca escribe sobre el arte de participar en «conversaciones fértiles» con nuestros hijos. Suponiendo que hay amor incondicional, podemos tener «conversaciones fértiles» al estar presentes, escuchar atentamente y responder a las preguntas de nuestros hijos. Y además los invitamos a darnos su opinión sin hacerles sentir que los estamos examinando, convirtiendo la conversación en un juego de descubrimiento y no de predicación.
De pronto, en retrospectiva, me doy cuenta de haber estado dando conferencias a mi hija de nueve años durante mucho tiempo, igual que hice aquel día antes de entrar a la biblioteca. Pude conectarme con ella compartiendo una lección maravillosa, con empatía, determinación, honestidad y vulnerabilidad. Sin embargo, podríamos haber tenido una conversación más “fértil” en lugar del monólogo, si hubiera planteado algunas preguntas abiertas para obtener por qué íbamos a la biblioteca esa tarde, incluso si ninguno de nosotros tenía ganas.
Cuando eres consciente de lo importante que son tu comportamiento y tu lenguaje para el futuro de tus hijos, tu vida cambia por completo.
No se trata de darles lo que nuestros padres no nos dieron, ni de replicar cómo nos trataron. Más bien, el secreto está dentro de nosotros para educar desde un estado personal equilibrado, saludable y amoroso.
La crianza consciente nos enseña que el comienzo de criar niños felices y resistentes es conocernos a nosotros mismos.
Como dicen en los aviones: en caso de pérdida de presión de la cabina, póngase su máscara de oxígeno antes de ayudar a los demás. Esta máxima es crucial en la paternidad. Cuando eres consciente de tu papel y responsabilidad, tu vida cambia.
En resumen:
1. Sé consciente de tu lenguaje y de tus comportamientos. Los niños aprenden con el ejemplo, así que trata de modelar comportamientos positivos.
2. Continúa aprendiendo y buscando herramientas que construyan tu autoconsciencia y tu estilo de crianza.
3. Disfruta descubriendo, conectándote y hablando con tus hijos. Escucha, empatiza, conecta, invítalos a encontrar las respuestas en lugar de darles las respuestas. ¡Ten conversaciones fértiles, haz preguntas de exploración abiertas y no olvides divertirte!
4. La crianza consciente comienza contigo. La paternidad es un desafío para sacar lo mejor de ti, conscientemente.
5. La felicidad está dentro de ti y en cada uno de nosotros.
Como dijo Gandhi, «si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo«.
Te dejo enlace a la versión en inglés publicada en el Club HSA (Happiness Studies Academy) el 1 de octubre de 2023. Aquí